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Ciudad de Ansmi (Heómica) – 9D o más
Hábitat de Razas – Vida de
Concepciones
Para
poder comprender la forma de vida de esta Ciudad es necesario haber integrado
aquello que la teosofía contemporánea nos ha transmitido, pues es quien mejor
ha explicado los procesos evolutivos de la diferentes Razas Raíz en las que
evoluciona el inconsciente colectivo en lo que se refiere a sus procesos de
causa-efecto y por supuesto a su reactivación como ente unida a la
universalidad.
La
vida de concepciones no es más que un espacio crucial en el que se produce todo
tipo de creación, respecto a la energía solar con la que es dotada cualquier
Reino Planetario. Para que esto se comprenda estamos hablando de una vida solar
en la que se concibe de forma consciente, cada unión con probabilidades de vida
que conducirá a la unidad a una autoconsciencia temporal más elevada y más
alejada de la dualidad.
En
la Ciudad de Luz de Ansmi, todo es pura luz espiritual, puro fuego cósmico
vibrando con toda su intensidad en la búsqueda de su paralelo, ese óvulo con el
que resonar y engendrar nueva vida. Es un espacio muy similar a un útero
humano, pese a que no es igual, pues se trata de un útero cósmico, un espacio
donde todo es abarcable y posible y donde se experimenta la concepción desde el
poder solar.
Fue
en Ansmi el lugar en el que se concibieron los 10 Soles que fueron dotados de
todas las fases por las que la Conciencia Colectiva tenía puesto su propósito
de vida. Estos 10 Soles representan la dimensionalidad de la experiencia, el
éxito de esa experiencia, lo abarcable desde lo que fue, es y será, sin más ni
menos, con todo lo posible, unido a todo lo probable, como si más allá de ello
no existiera nada más, tal que el Todo, pese a no ser el Todo, sino una
proyección de su Espíritu en un espacio/temporal concreto, desde un punto de
conciencia concreto y desde una identidad racial concreta. Cada Sol, sería un
Dios, o una expresión divina manifestada y concebida para ese propósito, quien
se desarrolla, crece y evoluciona como parte de un Logos, especialmente de
índole planetaria, aunque también pudiera ser un Logos Lunar, o incluso
Estelar, ya que las tres especificaciones tienen similitudes suficientes como
para erigirse como Logos. Estas concepciones Solares, siempre encarnan en algún
instante del Año Galáctico, tienen que hacerlo pues si no lo hacen jamás pueden
alcanzar la sacralidad que otorga el Universo y que le conecta con los
Superuniversos.
Es
cierto que debido a que la forma de vida de esta Ciudad es de naturaleza
Heómica, es por tanto la más próxima a Dios, expresado como Aquel del que nada
puede decirse, es la Ciudad más compleja de habitar. En ella pueden ingresar
muy pocos, pero sobre todo, aquellos que han evolucionado su condición egoica y
sienten integrarse en la conciencia solar logoica. De hecho el ser humano se
concibe y se gesta de forma muy paralela al logos, por lo que en ese
paralelismo es intrínseco que la entidad posee sello divino, además del
instintivo y que esa polaridad, al final no es más que una perspectiva temporal
y que ambas pertenecen al Todo de este Universo. Cuando la entindad comprende y
resuena en esta latitud y altitud solar, toda forma de vida concebida, adquiere
idéntica alma para ese observador que desde su yo logoico se reconoce como
parte del Sol.
Anidar
en el útero que sostiene esta Ciudad, es regenerar, recuperar y reconocer la
dicha solar, todos tenemos un Sol, un signo que elegimos para nacer en la
actual línea de tiempo, esa característica solar es vital para nuestra alma,
para sentir su propósito de vida alcanzado y unido a ese Sol.
Es
importante hablar de los 10 Soles concebidos como caudales de abundancia
universal, que proceden de diferentes dimensiones cósmicas y que portan consigo
grandes registros de nivel universal, que contienen cada sinastría que el
origen ha realizado con el Logos Planetario. Esas sinastrías representan
cuerpos intermedios que se entrelazan en la Conciencia Colectiva, creando una
cadena solar de soles y cuerpos solares que sostienen la inmensa luz del
propósito planetario global. En Ansmi podemos circular por esa cadena solar y
reactivar en nuestro Cuerpo de Luz cada fase oscurecida o alejada de nuestro
propio Sol. Acercarnos al Sol es unirnos a nuestro origen y por ende a Dios.
Temple Inanna