LAS CIUDADES DE LUZ
Estos
emplazamientos cósmicos, tienen en común con las “ciudades” tal y como las
conocemos en Gaia, que en ellas habitan lo más actual de la vida del plano en
el que se manifiestan. Así por ejemplo, tenemos que las grandes ciudades tanto
orientales como occidentales, ofrecen una visión activa y dinámica del flujo de
energía que cada uno de sus habitantes expresa, creando un trasfondo común que
los identifica.
En
el caso de las CIUDADES DE LUZ, tenemos algo similar, pero evidentemente en un
plano conciencial no material, donde sus habitantes expresan de forma dinámica
su canal de frecuencia y “experimentan” todo lo que a raíz de esa vibración son
capaces de crear y vivir, es por ello que los habitantes de una Ciudad de Luz,
van a tener en común un propósito y que entre el propósito y el tiempo que
precisan para materializar sus creaciones, disponen de un escenario específico
que va a determinar su hábitat, es decir el mundo que han creado en el que
manifestar su creación. Como vemos, la capacidad de las almas de las Ciudades
de Luz, es Elohim, de otro modo no se puede ingresar en ellas, pues solamente
un ser que ha trascendido sus limitaciones egoicas, y ha experimentado y
desarrollado sus cualidades logoicas, va a poder habitar en una Ciudad de Luz,
debido a que ahora sabe y tiene capacidad conciencial, como para cumplir las
leyes universales que rigen esa dimensión y plano.
Las
Ciudades de Luz preexisten en 5D, pese a que pueden intuirse en 4D y se
consolidan en 6, 7, 8 y 9D, dependiendo del algoritmo elegido por el Espíritu
Creador y su propósito Elohim.
Para
mantener sinérgico un puente energético interdimensional, como estaría
sucediendo actualmente, con el ingreso de almas en 4D y 5D, es preciso que los
ritmos planetarios sean notoriamente absorbidos e imprimidos en la Conciencia
Universal, de otro modo no cabe posibilidad de conexión entre planos y
dimensiones y eso convierte al sujeto en un ser desconectado de su TODO. En
estos casos el hábitat del alma individual se encuentra desubicada y
potencialmente dañada del sentido de HOGAR, algo que le provocará una constante
misión evolutiva de encontrar ese puente sinérgico que le otorgará la
conciencia de ser un “Ciudadano de Luz”.
Por
todo lo expuesto, es de vital importancia que el Ser se unifique y se interconecte
quánticamente en sus puentes sinérgicos interdimensionales y se exprese en su
más elevada cualidad Elohim.