Se
trata del Fuego inerte que prevalece en estado de atemperanza, mientras el
Espíritu Creador define los planes de vida que ha decidido tomar y llevar a
cabo, al tiempo que los estamentos superiores revisan y reaccionan ante el
plan, para determinar si éste es primordial para la evolución del Mundo o los
Mundos en los que se ha decidido intervenir. El Fuego Negro contiene todo lo
previsible, todo lo probable y todo lo que pudiera ser de ley y de no ley, es
el Fuego insondable de la Voluntad del Espíritu en su propia oscuridad
creadora.
La
activación de este Fuego Negro en el Corazón del Ser, determina que el
propósito y la ilusión se encuentren en idéntica vibración, idéntico plano y
dimensión, de forma que al hacerlo se produzca el nacimiento y materialización
de aquella probabilidad mayor, la que beneficia a todos los implicados sin
excepción, sea de la índole que sea, en ausencia de la consciencia y por orden
del estamento superior.
Temple Inanna