Este
Fuego Púrpura del Sacramento contiene en su manifestación algo que es tan
propio del Espíritu Creador como su propia presencia divina, pues la llama
púrpura escenifica lo más divino del Espíritu, aún cuando este inicie un camino
hacia una transición, que va a llevarlo a alejarse de sí mismo. En esta llama
arde la alianza entre el Espíritu y Dios, una alianza que permite que el
Espíritu se manifieste a eones de años luz de Dios y el vínculo jamás se
destruya. Es la llama del camino de regreso al útero creador, a los orígenes
que se encuentran más allá del Espacio y del Tiempo.
Cuando
se activa este Fuego Púrpura en el Ser, la paz de Espíritu comienza a emanarse
por toda la multidimensionalidad, comunicando que el Espíritu se sabe y se
reconoce como parte algorítmica de Dios y así es como reactiva e imprime ese
recuerdo en toda partícula del Ser.
Temple Inanna