El
conocido símbolo como Rosa de los Vientos, es quien en este caso nos va a guiar
sobre los procesos, tantos individuales como colectivos, de las almas que penetran
en las fases evolutivas y que están sujetas a las leyes cósmicas. Por tanto,
tenemos que tanto el alma-egoica, como el alma grupal, como el alma colectiva,
se van a centrar en las fases de las 8 direcciones que marca la Rosa de los
Vientos.
Así el ego dispondrá para conocerse y evolucionar de toda una vida en
la que cíclicamente se irá sumergiendo en cada una de las fases y tal y como lo
escenifica el día y la noche, así vivirá sus ritmos. El alma en cambio vivirá
las 8 fases como el proceso de su rueda kármica, en el que vida tras vida irá
enriqueciéndose y evolucionando hasta salir del gran ciclo kármico. En el caso
de la conciencia colectiva, viajará en los ciclos evolutivos de las 8
direcciones, a través de los ritmos que se sucedan durante el año galáctico, en
el que dispondrá del tiempo necesario para tomar conciencia de unidad y
reunificación con todo lo que existe.
Como
podemos ver en la imagen, las 8 direcciones son (si clickas sobre el enlace verás su significado):