Esta
forma del Elemento Tierra está representando un estamento “provisional” de
experimentación. Para que se comprenda es mejor explicarlo con un ejemplo, se
trataría de encarnaciones propias de procesos concretos y dinámicos que el Alma
elige experimentar, pero que forman parte de un plan global de creación, es
decir monádico, lo que representa una ocasión para el Alma, obtener la Voluntad
Creadora que se ofrezca de forma voluntaria en un proceso del que se obtendrá
sabiduría común. Esta forma de Tierra acoge a oleadas de conciencia que se
unifican con idéntica sinergia con el objetivo de desplazar una energía
atascada que bloquea el avance planetario.
Normalmente
estas oleadas ejercen un vínculo con la masa crítica colectiva (Espíritu
Planetario) sinérgico con el plan, quien representará el exponente terrenal por
el que estas oleadas se motivan para encarnar. Sabemos que la llamada siempre
se produce desde Tierra a Cielo y que es este el motor del Espíritu Creador.
Temple Inanna