En
esta cualidad del Éter podemos encontrar algo que en la actualidad la
Conciencia Colectiva en una gran mayoría ha cerrado la puerta de su conciencia,
suponiendo ello algo devastador para su propia evolución, pues el Éter
Dimanante es la sustancia de la que surge todo el Reino Elemental, en su
calidad como tal. Representa para la vida, el punto de partida de la creación
de su realidad, vivida y experimentada o no, pero sí como fuente dimanante de
todo tipo y forma de seres elementales que definen sus mundos de acuerdo a la
evolución de las Almas planetarias y a la cocreación que el Logos Planetario
vive, amparándose en las necesidades de evolución tanto personales como
colectivas. Este Éter tiene la capacidad de restablecer toda la causa-efecto
desde su origen, sería el perfecto vehículo de ponderación de los elementos que
actuaron y escenificaron una secuencia real y que se proyectaron hacia la
multidimensionalidad, sin éxito aparente, viéndose desconectados del Ser, aún
siendo ellos la fuente dimanante original de la proyección multidimensional.
Debido a todo este proceso actual de desconexión con este canal de riqueza
inmensa, el Ser Multidimensional está duramente dañado por la carencia que le
representa este Reino, debido a que la desconexión convierte la proyección de
la realidad en un hecho incontrolable, inconsciente y siempre subjetivo,
cautivo de la libertad creativa y necesaria de las entidades elementales, cuya
riqueza queda denostada a algo inferior.
Con
la 2da Dimensión ocurre algo semejante que con el Universo de Ávalon, todo este
tema se desarrollará más profundamente en el Dossier de la 5ª Etapa del Camino
del Ego al Logos – Un Viaje sin Retorno, perteneciente a nuestra Escuela.
Temple Inanna