Este
es el Éter por el que se sustenta todo el poder de sanación universal, no
existe ninguna otra fuente que contenga las características de sanación que se
crean en este subelemento, pues es el que registra las donaciones que Todo lo
que Existe crea para que el Reino Angélico evolucione sus poderes vitales y la
vida en sus consecuentes fases de causa-efecto, se conduzca a las fases de
pausa y se regenere. Este Éter es propio de la Medicina Quántica es la medicina
del Universo, es la sabiduría perpetrada a lo largo de la memoria de las Almas
y que desde ciertos Orígenes Cósmicos se ha trabajado en interminables procesos
de investigación, con la finalidad de restablecer y sanar el equilibrio del
Alma cuando los procesos experienciales han sido devastadores para su fuente de
luz. El Éter Sanador es la herramienta de las herramientas, es la fuente pura y
real del poder sanador, expresado de miles de millones de formas, tantas como
Almas. Es la característica del Elemento Éter más dinámica del Universo, pues
su donación es continuada y se sitúa en una madurez todavía muy joven, ya que
su valor ha estado abolido por la Conciencia Colectiva durante largos
tránsitos, por lo que es necesario que su poder sanador sea acompañado todavía
hoy por entidades de el Reino Angélico que serán quienes guiarán a los
interesados en su proceso sanador.
Esta
es la forma del Elemento Éter propia de los Guías Espirituales, de las
entidades que nos son asignadas y de aquellas entidades que en nuestra
progresión se van acercando a nosotros dependiendo de nuestra necesidad de
sanación, así sea la necesidad así el Guía Espiritual dispensará a través del
Éter Sanador el poder sanador necesario para restablecer el equilibrio,
actuando este en los escalares del ADN, en sus secuencias más intangibles, pues
en las secuencias tangibles, solamente puede actuar la ciencia.
Temple Inanna