Este
es el Éter relacionado con la arquitectura de la realidad que desea plasmarse
en la vida y que será la estructura en la que se sustente el diseño expresado
por el Éter Primordial. Este Éter es además el que está directamente
relacionado con la Entidad Melquizedec y sus mundos, así como con sus
enseñanzas. Se trata de un Éter que tuvo una gran evolución en una línea de
tiempo anterior, en la que la Raza Atlante pudo beneficiarse de toda su
potencialidad, siendo esta Entidad quien emergió como referente y maestro,
pudiendo haber encarnado a través de la madurez que había conseguido expresar
este subelemento. Gracias a ello la arquitectura de la realidad hoy es lo que
es y podemos acceder a las siguientes fases de cocreación para penetrar en los
mundos Elohim, sin esta madurez del Éter por la Civilización Atlante, hoy la
humanidad no conocería su evolución hacia el Ser Elohim. Por lo tanto realizar
en la Sede del Alma una reconexión con la Raza Atlante, con la Entidad
Melquizedec y en concreto activar esta forma del Elemento Éter, es abrir el Ser
a su capacidad como arquitecto de realidades para poder iniciarse en la magia
de la geometría sagrada y por lo tanto en la belleza intrínseca de una
construcción cercana a Dios, como nombre de Todo lo que Existe.
Temple Inanna