12.-
Ciudad de Kanaskai (Etérica) – 7D
Hábitat de Orígenes y Especies
– Vida Monádica
En
Kanaskai se define la temporalidad de la creación, en lo que se refiere a los
diferentes especímenes que convergerán en una línea de tiempo determinada,
cuyas características, geográficas, ambientales y transpersonales, sean
resonantes para que la especie en exploración de los mundos materiales, conciba
su fenotipo y el Espíritu Monádico, confirme aquello que se encuentra en su ADN
y que no está codificado, ni puede codificarse. Esta parte estamental del
genoma, donde se especifica el genotipo de un ser vivo, representa para el
Espíritu una interjección entre su espacio vital y su espacio temporal. Cuando
hablamos de orígenes y especies, estamos refiriéndonos a intersecciones del
espacio/temporal que parten y protagonizan un episodio de vida común, es decir
que todos ellos coincidieron en un segmento de la línea de tiempo, habiendo
partido de idéntico espacio, todo ello conducido por el Espíritu Monádico,
quien crea y capacita al genotipo y lo entrega a la vida para crear su
fenotipo.
Es
importante advertir la importancia de la línea temporal para un Espíritu
Monádico, debido a que es ese tránsito y sólo ese tránsito, quien le facilitara
evolución y le reportará más elementos vitales respecto a las formas de vida
que tuvieron idéntico origen. En el caso de las especies, estamos hablando de
algo altamente paradójico, pues pese a que la Ley de Causa-Efecto, nos explica
la no casuística sino la causalidad, no olvidemos que toda forma de vida está
sujeta a edad y por ello tendremos que en los inicios de la especie todo es
caótico y alegórico, pudiéndose explicar con ello, las fases de caos y orden en
las que se originan todas las especies, tal cual le ocurrió al hombre. La
Causa-Efecto va tomando forma conforme la especie evoluciona y el Espíritu
Monádico comienza a dirigir y a intervenir en el desarrollo fenotípico,
mientras es propio de los inicios lo alegórico y lo accidental, pues ello
enriquece la Mónada y la imprime de voluntad para resolver, sanar y aceptar
todo, desde lo irrisorio a lo más espectacular. De ahí que en esa alegoría,
todo lo simbólico tome un gran protagonismo, algo que queda como una huella en
las almas, constituyendo una parte de su concepción fenotípica. La simbología
del alma es para el Espíritu Monádico su fuente de comunicación, son sus palabras,
su voz, su conexión, este sería uno de los motivos por los que los símbolos
tienen voz y pueden identificarse y comprenderse con su sola presencia.
La
Ciudad de Kanaskai podríamos visualizarla como un espacio simbólico creado con
símbolos, en el que la Vida Monádica se sumerge en los fenotipos e indaga hasta
dar con el genotipo, para volver a iniciar a través de su aprendizaje y
proyección, una nueva línea temporal en la que experimentarán otras especies,
con otro origen y otras cualidades que desarrollar. Los símbolos que se vayan
fraguando en cada fase temporal, irán creando las huellas, que como ocurre con
los fósiles, quedarán grabadas como registros, estos registros en el éter, se
conocen como los Registros del Génesis y como hemos visto son de carácter
fisiológico, a diferencia de los Registros Akáshicos que son de carácter
experiencial del alma, que no del ADN. Solamente el Espíritu Monádico tiene
acceso a los Registros del Génesis, debido a que estos registros contienen la
historia de todos los orígenes y especies de cada línea temporal en la que una
forma de vida ha desarrollado un fenotipo y ha convivido en un mismo mundo de
desarrollo.
Cabe
añadir la importancia de unir los Registros Akáshicos con los del Génesis, pues
de este modo podríamos completar para cada Ser Vivo algo vital para su
construcción como Ser Divino. ¿De qué sirve conocer nuestro Akáshico
experiencial sino lo unimos al origen de nuestro génesis que define nuestra
línea temporal? En Kanaskai no se conciben estos registros por separado, no se
concibe el Cielo y la Tierra por separado, ambos registros están unidos, son
uno, es por tanto vital acudir al sistema monádico y reunir nuestros Registros
Akáshicos con nuestro Registro del Génesis como origen y especie que somos de
este hermoso Universo que se va desvelando conforme cruzamos dimensiones y
planos.
Solamente
añadir que a la Ciudad de Kanaskai solamente se puede entrar simbólicamente,
pues ese es su “idioma”.
Temple Inana