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Ciudad de Mirros (Átmica) – 9D o superior
Hábitat de Logos – Vida de
Encarnación sin forma
Cuando
nos referimos a Logos, es necesario que quede evidente que el término se
refiere a una entidad cuya evolución ha alcanzado a resonar con Dios, referido
este último a Todo lo que existe, pese a ser incognoscible, lo que los hindúes
conocen como Bhramma. En Mirros la entidad ha conducido su ego en un viaje
tangencial y experiencial, hasta la cualidad logoica y por tanto resonante con
los canales espirituales y divinos, propios de Dios.
Hay
quien asegura que las deidades de los panteones de las grandes civilizaciones
son una antesala a esta cualidad, que una entidad puede alcanzar, pero no
olvidemos que los panteones estaban impregnados de conciencia humana en proceso
evolutivo, y que en la actualidad, estas cualidades en muchos casos estarían
obsoletas.
Es
importante distinguir entre deidad y divinidad (logos), pues mientras la deidad
preconiza una única parte cualitativa de Dios, la divinidad lo preconiza en su
completitud.
Adorar
a una deidad sería como adorar “una mano” del cuerpo de Dios, mientras adorar a
Dios sería amar todo su Ser.
Es
importante apuntar aquí el tema del cuerpo, es decir de la forma, otro factor
diferencial entre una deidad y una divinidad o logos. La deidad puede
materializarse de forma corpórea, incluso tomando género o aspecto animal, lo
que nos indica que pertenece a la dualidad universal, que no ha sido
trascendida y está más cerca del reino humano que del divino, no olvidemos que
la santificación de una persona en el catolicismo, pretende emular a los
antiguos colocando seres humanos en panteones actualizados para que sean
adorados y admirados, y a los que se les otorga poderes divinos tras su
beatificación. Nada en absoluto de todo esto pertenece a la expresión de un
logos, aclarado esto, podemos comprender mejor que un logos es una entidad sin
forma, no toma cuerpo, pues es pura luz manifestada que habita en todo lo que
existe.
Es
posible que ello lo convierta en algo “desconocido para el hombre” a semejanza
de lo que ocurre con Dios (todo lo que existe), sobre todo cuando el hombre
desea ver con sus ojos físicos a Dios, para disponer de evidencias, en lugar de
sentir su presencia omnipresente en toda partícula y en todo átomo existente.
En
la Ciudad de Mirros nada tiene forma, todo es pura energía viva, fluyendo y
manifestándose, aprendiendo a habitar, a ser y a estar, más allá de la materia
y de cualquier concepto material.
Debido
a la multidimensionalidad del Ser, podremos encontrar entidades logoicas con
diferentes formas y orígenes de expresión, que están relacionadas con su
concepción, tal y como vimos en Ansmi, ya que estas dos ciudades están íntimamente
relacionadas.
Diferentes
formas de expresión logoicas:
·
Logos Solarè tiene
su origen y su final en el Sol y está ligado al Sol Central o Sol de Soles de
la Galaxia, es el vínculo entre el Universo y los Superuniversos. Sería la
cualidad más importante, que escenifica el propósito de la conciencia
universal.
·
Logos Planetario è su
origen puede ser estelar, o incluso constelar y tal que lo hacemos los humanos
el logos planetario “ha emigrado” de su origen para experimentar más allá de lo
conocido, por ello un logos planetario se autodescubre conforme lo hace la
conciencia colectiva, en los procesos evolutivos a los que está sujeto, y a su
vez, expresa vida inconsciente en su progresión que va haciendo consciente y
vinculándola a la Rejilla Planetaria, que representaría lo más que su energía
puede encarnar en el planeta.
·
Logos Lunar è sería un
“concepto” de carácter mucho más ambiguo y que únicamente aparece registrado, en
relación a la luna o lunas que acompañan un planeta.
Podríamos asegurar que no es una
entidad, sino una proyección de la entidad en su proceso desde lo más denso a lo
más elevado del Ser. De hecho el logos lunar contiene y expresa todas las múltiples
proyecciones de las características de la entidad que permanecen ocultas y que gobiernan
los impulsos que requieren de experiencias en las que los logos planetarios tienen
que habitar, en su proceso evolutivo de autodescubrimiento.
El logos lunar sería un aspecto
encriptado que se va desvelando, proceso tras proceso, simbólicamente se podría
representar como un baúl o cofre cerrado, hundido bajo las aguas, que tiene que
ser descubierto y que cuando se descubre, se tiene que tener el valor de abrirlo
y aceptar todo lo que contiene.
·
Logos Estelar è la cumbre
en la que se cierne esta entidad, procede y se expresa representando “el más allá”,
es decir lo no habitado y lo desconocido. Un logos estelar sería el cielo de cualquier
mundo habitado, un indicativo, un objetivo, incluso una necesidad. El logos estelar,
es un aspecto de la creación esencial, tan esencial que en la Ciudad de Mirros habita
el gran logos estelar de nuestro universo, sería quien penetra en todas las órbitas
que se tejen entre los planetas y el Sol, creando excepcionales mandalas quánticos
invisibles a los ojos humanos. Un logos estelar, siempre forma parte de una logos
constelar, no olvidemos jamás la Ley de Correspondencia y el concepto microcosmos
y macrocosmos, si lo comprendemos bien, nos daremos cuenta que tras una expresión
de vida definida, siempre existe otra superior que lo abarca, sería como una muñeca
rusa, uno se contiene en el interior de otro mayor, indefinidamente e infinitamente.
Temple Inanna