LOS VIAJEROS DEL TIEMPO
Viajé
por mar y por tierra, y por aire también viajé, mientras la llama intangible de
mi Ser, me conducía a dimensiones que jamás creí poder conocer. En esas tierras
de éteres, de múltiples formas sin ser, anidé durante eones, para conseguir de
mí lo que no sé.
Viajé
derrumbando horizontes, esquivando rocas enormes que no me dejaban ver, hasta
que sentí como los reflejos de aquel astro que siempre veló por mí, me hubieron
impregnado de toda la vida que creí no vivir. Por ello me anudé arriba el
cabello, utilicé mi arpa de fuego y con manos ungidas por las aguas más humanas
caminé de nuevo. Había cambiado mi vehículo, ahora parecía que esas múltiples
formas intuidas tomaban en su estructura un halo de arcaica memoria que me
convencían de que había conseguido lo que en su momento me propuse.
Lloré
por Mu y por todos sus habitantes, lloré por todos aquellos que viajamos en el
tiempo, que nos subimos a esas manecillas que no se detienen nunca, y sin
siquiera saber hacia dónde nos dirigíamos, nos dejamos llevar por el impulso de
la propia vida, pero eso sí en nuestros corazones permanecía latente un latido,
un vaivén que jamás se agotó, ni tampoco se detuvo, pues ese único corazón, es
el único que nos impulsó hasta aquí, hasta estas tierras de Mu, hasta esta isla
de saber que nunca pereció, y que pese a quedar oculta bajo ese manto de sal,
sobrevivió. Cada uno de nosotros sabe como acariciar el mismo aire de su Ser,
la única brisa que a modo de susurro, te comunica con todos los mundos y te
recuerda que en realidad jamás te perdiste y que además, eres el viajero del
tiempo más audaz. Enhorabuena, lo hemos conseguido, ahora podemos ver el
horizonte, mira, allí lo tienes, es Koradi, la nueva tierra, la única que
siempre permaneció despierta.
Recuerda
que en Mu fraguamos el propósito y que en Koradi lo viviremos todos, todos
aquellos que hayan logrado emerger y elevar la Tierra Original, solamente desde
ese sagrado lugar, podrán vislumbrar la Cordillera Wienay-Kodar, las montañas
donde se hallan las cumbres de los Koradi, allí donde los viajeros del tiempo
tienen su próxima parada. Recuerda hermano de Mu, solamente cambiando tu
vehículo podrás acceder a esta dimensión. ¿Te atreves a ello?
Temple Inanna